SUIZA 2: Zuberbühler, Lichtsteiner (Grichting, m.83), Müller, Senderos, Magnin, Gerson Fernandes, Inler, Behrami, Vonlanthen (Barnetta, m.61), Hakan Yakin (Cabanas, m.86) y Derdiyok.

PORTUGAL 0: Ricardo, Miguel, Pepe, Bruno Alves, Paulo Ferreira (Jorge Ribeiro, m.41), Fernando Meira, Veloso (Moutinho, m.71), Raúl Meireles, Quaresma, Nani y Héder Postiga.

GOLES: 1-0, m.71: Hayan Yakin. 2-0, m.83: Hakan Yakin, de penalti.

ARBITRO: Konrad Plautz (AUT). Amarilla a los suizos Hakan Yakin, Volanthen, Barnetta y Gerson Fernandes y a los portugueses Paulo Ferreira, Jorge Ribeiro, Fernando Meira y Miguel.

La selección suiza firmó, en su despedida de la Eurocopa, la primera victoria en su historia de la competición continental en un partido en que se encontró con una descafeinada Portugal, formada por los habituales suplentes y que ofreció su peor cara del torneo. También era la despedida de Jakob Kuhn como técnico nacional suizo y el triunfo sirvió para homenajear al veterano entrenador helvético, que deja el puesto tras siete años.

La intrascendencia del partido llevó a Luiz Felipe Scolari a revolucionar el once al máximo con ocho cambios respecto a los equipos titulares ante turcos y checos. Sólo Ricardo en la portería y Pepe y Paulo Ferreira en la defensa repitieron.

Esta falta de presión motivó que, sin perder el orden y la seriedad, ambos equipos se permitiesen algunas licencias menos frecuentes en otras ocasiones más trascendentales. El detalle que mejor expresó esta mayor libertad de actuación lo protagonizó Ricardo Quaresma. El valencianista Miguel Brito le puso un buen balón y tras una bicicleta centró al área de rabona, en una acción que recibió la ovación unánime de la grada.

Aunque Suiza parecía ponerle más ganas al partido, Portugal presentaba un equipo repleto de suplentes. Al final, el empeño de los helvéticos le bastó para vencer.