Nadie sabe nada. Todos lo sospechan todo. Pero ni los equipos, ni sus ingenieros, ni mucho menos los pilotos, ni siquiera la organización, ni tampoco la liante Federación Internacional del Automóvil (FIA), han suministrado información para saber qué ocurrirá el jueves en la reunión del Consejo Mundial. Eso sí, nadie ha atacado tanto y, vistos los resultados, tan bien como Ferrari, la prensa de Italia e, incluso, la justicia de ese país, cuyos representantes se personaron, el pasado sábado, en plena tanda de entrenamientos decisivos, a informar a McLaren cuando la escudería llevaba instalada en Monza desde el jueves. La prensa italiana ha llegado, incluso, a inventarse correos comprometedores entre Fernando Alonso y Pedro Martínez de la Rosa.