El entrenador del Cacereño, Ismael Díaz, y el presidente del club, Félix Campo, anunciaron ayer por sorpresa la renovación del técnico por tres temporadas más. El acuerdo contempla también que el asturiano se haga cargo de la dirección deportiva de la entidad. "Tendrá máximos poderes para hacer y deshacer", dejó claro Campo en la rueda de prensa en la que se hizo oficial el compromiso entre las dos partes.

"Era lo que nosotros queríamos para nuestro proyecto: un entrenador joven, valiente y con unas ideas de fútbol ofensivo fabulosas", enfatizó el presidente verde, en lo que ha sido su primera decisión de gran calado como máximo accionista de la recién constituida sociedad anónima deportiva.

Ismael Díaz apuntó que su nuevo compromiso se iba a distinguir en dos fases: la primera, la de la actual temporada, en la que no iban a cambiarse las estructuras, y la segunda, a partir de la siguiente, en la que llevarán a la práctica sus ideas sobre lo que él entiende que debe ser un club.

Díaz subrayó que su proyecto "se basará sobre todo en la juventud y en el trabajo día a día" y puso el ejemplo de la Escuela de Mareo de Gijón, que "queremos superar". Ello se cimentará, como referencia, en su experiencia como responsable de las canteras del Sporting de Gijón o el Málaga. En este sentido, dijo que su meta, más allá de los éxitos deportivos, estará en que haya un 70 por ciento de jugadores de la cantera en el primer equipo, "una cantera del mundo" que no sólo se circunscriba al ámbito local y provincial, sino que también tengan cabida jugadores que se formen en el club que procedan de otros puntos de la geografía española.

CONFIANZA MUTUA

El nuevo director deportivo, que agradeció la confianza de Campo y su descubridor para el Cacereño, Juan Ojalvo (también presente), manifestó que para el futuro seguirá confiando en el actual equipo de colaboradores e incidió en que él es "feliz" con su trabajo en Cáceres, ciudad a la que piensa corresponder con la "gloria" de éxitos deportivos en las próximas temporadas.

Mientras tanto, Félix Campo incidió en que la confianza que se le ha dado a Díaz no es fruto exclusivamente de los resultados, "que son importantes, pero eso no es todo en el fútbol; a mí me gusta más el día a día y está claro que hay un balance positivo".

"Hay que cambiar bastantes cosas", añadió el presidente verde, quien se mostró "un poco decepcionado" con el escaso respaldo de la afición para un equipo líder. "Sé que la afición ha estado muy castigada", reconoció, antes de sentirse confiado en que esta situación se pueda revertir con la continuación de los triunfos y, si es posible, el ascenso a la Segunda División esta misma temporada.

Del mismo modo, señaló el hecho de que se anuncie la renovación tras un partido perdido, al tiempo que manifestó que una de las facetas que más cambiará en el futuro de la entidad será el marketing que, en su opinión, está muy descuidado.