ITALIA: Buffon; Zaccardo (Del Piero, m.54), Cannavaro, Nesta, Zambrotta; Perrotta, Pirlo, De Rossi; Totti (Gattuso, m.35); Toni (Iaquinta, m.61), Gilardino.

EEUU: Keller; Cherundolo, Pope, Onyewu, Bocanegra; Mastroeni; Dempsey (Beasley, m.62), Reyna, Convey (Conrad, m.52), Donovan; McBride.

GOLES: 1-0. Min.22: Gilardino. 1-1. Min.27: Zaccardo en propia meta.

ARBITRO: Jorge Larrionda (URU). Expulsó por codazo a De Rossi (m.28), por dura entrada a Mastroeni (m.45) y por doble cartulina a Pope (m.5 y 47).

Italia se vio ayer incapaz de batir a Estados Unidos y sólo pudo empatar a uno, en un resultado que mantiene abierta la carrera de la clasificación a ambas en el grupo E del Mundial de Alemania.

Los azzurri empeoraron su imagen, Estados Unidos mejoró la suya y el duelo pudo quedar decidido por las tres expulsiones, dos de los norteamericanos y una de los europeos.

La confrontación venía precedida por los aires de "guerra" de la equiparación dada por el delantero estadounidense Eddie Johnson entre el conflicto bélico y un mundial de fútbol. La verdad es que visto las tres expulsiones y las intervenciones de las asistencias médicas de ambos conjuntos casi no le faltó razón.

Estados Unidos se hizo pronto con el balón e Italia sufrió. Las novedades de Bocanegra y de Dempsey le hacían más compacto y se presentó en el césped más atento y ordenado que ante la República Checa, sabedor que se podía ir. Lo contrario que Italia, que empeoró en mucho la buena imagen ofrecida ante Ghana. Su centro del campo no funcionaba y Francesco Totti pronto se puso nervioso con una amonestación y su cabeza se fue del partido. Al Puppone , de gran calidad, le sucede en las grandes citas. La fortuna italiana fue que su rival tiene poca mordiente, pese a que le perdonó en un remate de Convey (m.16) y vio como un disparo lejano de Dempsey (m.18) salía junto al poste.

HASTA BRONCA El combinado transalpino jugaba preocupado, temeroso, nervioso y con alguna que otra bronca de Nesta sobre sus centrocampistas, que no filtraban. Estaba cercado y sin presencia en ataque.

Pero Italia, cuando peor lo pasaba, tuvo fortuna. Se puso por delante en el marcador (m.22), tras un saque de falta a cargo de Pirlo en que Gilardino marcó de cabeza. Era el primer remate italiano a la meta de Keller.

La fortuna quiso ser equitativa y, cinco minutos después, Zaccardo, en el intento de despejar un saque de falta, metió el balón en propia meta.

El autogol aumentó el nerviosismo de una Italia que poco después se quedó justamente en diez por una codazo de De Rossi a la cara de McBride (m.28), quien sangró abundantemente.

Marcello Lippi se jugó la baza de la fuerza física. Quitó a Totti, que pasó inadvertido, y metió al bisonte Gattuso.

El partido siguió bajo dominio norteamericano y pudo llegar su segundo gol en disparos de Bocanegra (m.33) y de Mastroeni (m.44). Pero lo que vino fue la también inexplicable dura entrada de Mastroeni sobre el tobillo de Pirlo y la consiguiente expulsión del estadounidense (m.45).

Una acción que quitó ventaja la ventaja numérica al equipo estadounidense, definitivamente perdida en el minuto y medio del inicio de la segunda mitad cuando se quedó con nueve por la segunda amarilla de Pope.

Lippi puso en liza a Del Piero por Zaccardo. Pasaba a una defensa a tres y deseaba tener más ingenio. Pero fue Estados Unidos, pese la inferioridad, quien estuvo ants más cerca del segundo gol. Pudo llegar con McBride (m.63) y vino con el recién salido Beasley (m.65), pero le fue anulado por posición irregular de McBride, que estaba en la trayectoria del balón.

La respuesta italiana no llegó hasta el minuto 73, cuando Pirlo, ahora menos marcado y ya creando, puso un excelente balón a Del Piero cuyo disparo salvó con mérito Keller.

Italia con la recuperada brillantez de Pirlo rondaba el 2-1 ante un cerrado rival. Todo se quedó en el susto, pues se terminó con la igualada.