El Comité Olímpico Nacional Italiano asegura tener una muestra de sangre en su poder que vincula a Alejandro Valverde, número uno en la clasificación mundial de ciclismo, con la operación Puerto, la trama de dopaje que dirigía el ginecólogo canario Eufemiano Fuentes y que fue desarticulada por la Guardia Civil en mayo del 2006.

El ciclista, a través de un comunicado, negó su implicación y se prestó a colaborar en "el esclarecimiento de cualquier hecho relacionado con el dopaje". Por su parte, tanto el Consejo Superior de Deportes como la Federación Española, la Guardia Civil y José Rodríguez, abogado del corredor, coincidieron al indicar que era "imposible" que las autoridades italianas dispusieran de bolsa de sangre relacionada con la operación Puerto, puesto que se encuentran depositadas, bajo secreto judicial, en el laboratorio antidopaje de Barcelona.

Sin embargo, los responsables de la lucha antidopaje en Italia añadieron que han actuado con "reserva, discreción y respeto" y que han recibido del juez español que ha instruido la incombustible operación Puerto, Antonio Serrano, las muestras de Valverde y de "algún corredor más".

CONCENTRACION Este aspecto fue negado ayer rotundamente por altas instancias del CSD, que denunciaron la reapertura de la campaña internacional contra el ciclista murciano, que en estos momentos se encuentra concentrado con el Caisse d´Epargne, su equipo, en la isla de Mallorca, recuperándose de una caída sufrida el martes en Inca durante la disputa de la ronda mallorquina que ha abierto la temporada.

La operación Puerto permitió a los agentes de la Guardia Civil requisar, aparte de fármacos prohibidos, una importante cantidad de bolsas de sangre que habían sido tratadas para mejorar el rendimiento de los deportistas, mayoritariamente ciclistas, que figuraban como clientes de Fuentes. A través de grabaciones y fotografías realizadas por la policía española se identificó a una serie de corredores que nunca llegaron a ser sancionados aunque sí apartados de las principales carreras, como el Tour, el Giro o la Vuelta.

En cambio, Ivan Basso, el gran ídolo del ciclismo italiano, fue de los pocos que fue castigado, con dos años, que ya ha cumplido por lo que este año regresa al Giro y posiblemente a la Vuelta. Las autoridades italianas han citado a Valverde el lunes y han indicado que si no se presentan le prohibirán competir durante dos años en su país.