«Me voy triste, con pena, con la frustración de no haber podido cumplir con la tarea que se me encomendó en este club que es algo mío [...]. Con todo, me voy tranquilo, con la conciencia límpia y agradecido». Así se expresó Agustín Izquierdo en su carta de despedida del Extremadura, club en el que fue cesado en la noche del pasado martes. El ya extécnico azulgrana tuvo solo palabras de agradecimiento para su exequipo, mostrando incluso «especial cariño» para el presidente del club, Manuel Franganillo, «que confió a muerte en mí».

Asegura el entrenador que se marcha sin albergar rencor hacia nadie, tampoco a los que le han insultado o menospreciado su trabajo. «Todo lo contrario, agradecido por haber podido compartir un tiempo con una de las mejores aficiones que conozco, que es capaz de llevar a su equipo a la cima del éxito por su particular manera de apoyar».

Mientras, el Extremadura, desde el miércoles a las órdenes de Manolo Ruiz, visita mañana el campo de El Ejido (18.00 horas), que ha sumado en todos sus partidos como local, los dos primeros empatando con Cartagena (3-3) y Badajoz (1-1) y los dos siguientes superando al colista, el Lorca Deportiva (5-1) y también al ahora líder del Grupo IV, el Écija (1-0).