El entrenador del Cacereño se refirió a la tangana entre jugadores en los minutos finales que se saldó con su expulsión y la de sus jugadores Herrero y Rezzónico. Afirmó que "el entrenador ha calentado el partido por no dar el balón al jugador y no lo debería haber hecho; pero al árbitro también perdió los nervios". Acerca del partido, reconoció que había sido bonito y abierto, con los dos equipos luchando para ganar donde la clave estuvo en el segundo tiempo.