Los deportes de equipo suelen formar el espíritu y el carácter competitivo. Si a ello añadimos una dosis de fuerza, tenacidad y estrategia, como en el rugby, tendremos una buena dosis para formar un trabajador eficiente. Así se considera James Muir, presidente de Seat desde el pasado 1 de septiembre. Con él llegaron los primeros ajustes fuertes, el ERE, los despidos, pero también una nueva filosofía, una nueva forma de pensar para la marca española.

Nacido en Liverpool y con la infancia transcurrida en Gales, Muir llegó a Seat tras pasar por Ford y por Mazda (donde fue presidente). Firmó un contrato con Seat y no con el grupo Volkswagen lo que significa que su implicación con la marca es total. "Algunos me dijeron que era un tío arriesgado, un loco, pero yo creo que no. Seat es un gran desafío y no estamos aquí para arreglar o rescatar. Mi objetivo es crear la marca y para mí Seat es un gran desafío único en el mundo", afirma James Muir.

La fuerza de Seat reside en el interior de cada uno de sus trabajadores, aunque es necesaria una mayor proyección global de su imagen. "Pero es necesario que la gente en Europa y en el mundo cambie la percepción sobre la marca. Allí no nos conocen incluso algunos piensan que somos de Fiat. Mi madre, sin ir más lejos no tenía ni idea de dónde iba a trabajar su hijo, y eso es lo que nos obliga a crear una conciencia de marca. Tenemos que encajar la marca en el mercado. En España todo el mundo conoce a Seat, pero casi más como una institución que como un fabricante de coches", argumenta.

"Seat es como una hoja en blanco, un puzle que está por resolver", prosigue Muir, "somos una marca pequeña que tiene tras de sí un gran champiñón que es el grupo Volkswagen, lleno de recursos". Por ello, quiere posicionar la marca con atributos como la calidez, la juventud, la orientación al diseño, el estilo deportivo "aunque no extremadamente deportiva" y la conciencia ecológica.

COCHE ELECTRICO Una de las muestras de ese estilo que pretende relanzar a Seat como marca lo encontraremos esta misma semana en el Salón de Ginebra, donde además de la versión de serie del Ibiza ST (el familiar) presentarán un prototipo totalmente eléctrico, el IBE: "un coche de formato de cuatro plazas, pequeño y compacto, que responde a un diseño urbano de conducción", explica.

Esta apuesta no quiere decir que vayan a perder el mundo de vista, "la marca lleva diez años inventando segmentos, pero no hay clientes para ellos. Necesitamos encontrar los segmentos para estar presentes, demostrar que tenemos coches de éxito y lanzar derivados para complementar la gama. En los próximos tres años habrá cambios fundamentales en la cartera de producto de Seat. Hoy tenemos al Ibiza, el 56% de nuestras ventas, pero una marca no se puede basar en un único modelo. El León es atractivo, pero muy localizado. Es un deportivo de cinco puertas que parece de tres. Nuestro objetivo es colocarlo a la altura del éxito del Ibiza y por ello ofreceremos nuevas alternativas de carrocería en el futuro", un familiar ST, un León XL (mitad León mitad Altea XL, tal vez.

"Otro segmento es el del Ecomotive, un enorme recurso que creo está desaprovechado. Hasta ahora era un modelo básico, de nicho, pero eso cambiará y pasará a ser una alternativa creíble", explica. "Con todo ello necesitamos ser líderes en España, convencer a los españoles que se enamores y que se apasionen con Seat. Aunque ser líderes en España no garantiza el futuro y por eso nos volcaremos en buscar éxitos en Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, con España los cinco grandes mercados europeos. Es una cuestión de supervivencia pero en Seat tenemos todo lo necesario para ello. Fábrica, centro de diseño, estampación, proveedores. Somos la mayor empresa de Catalunya, la de mayor inversión industrial de España, la segunda en I+D y la octava empresa española. Martorell es una fábrica ejemplar y hay que sacarle el mejor rendimiento. Actualmente somos como una pequeña tortuga con un gran caparazón. Hay que llenarlo, hacernos fuertes", admite el presidente de Seat: "Queremos alcanzar una producción mayor que las 320.000 unidades del pasado año, y queremos exportar un 70% de la producción". Muir centrará la estrategia de Seat en Europa, donde pretende vender 200.000 Ibiza, 20.000 más que los actuales, 200.000 León, actualmente se venden 80.000, y otros 100.000 vehículos entre el resto de los modelos Exeo, Alhambra, Altea y un nuevo modelo pequeño basado en las líneas de lo que fue el Arosa. Con toda esta nueva estrategia de programa James Muir quiere rentabilizar no solo la economía de Seat, sino también su imagen.