El ciclista alemán Jan Ullrich anunció ayer el fin de su carrera en una comparecencia ante la prensa en Hamburgo que aprovechó para ajustar cuentas con sus críticos y defenderse de las acusaciones de dopaje que lo han perseguido en los últimos meses. Dijo, sin embargo, que seguirá ligado al ciclismo pero ya no como corredor activo.

"Anuncio aquí oficialmente el fin de mi carrera deportiva", dijo Ullrich tras veinte minutos pasando revista a la polémica que ha habido en torno a él en los últimos ocho meses.

Eufemiano Fuentes Ullrich trabajará para el equipo austriaco Volksbank, en donde quiere ocuparse, de asesorar a los jóvenes. Su comparecencia empezó ya con una ataque a parte de la prensa deportiva alemana que le habían criticado duramente durante el tiempo en que ha estado bajo sospecha. "Me alegro de ver aquí algunas caras conocidas. De otras que también conozco me alegro menos y veo que también hay ovejas negras entre nosotros que aquí apenas están toleradas", dijo Ullrich.

Puso de relevie el día en que fue excluido del último Tour de Francia, debido a que su nombre había sido vinculado al escándalo de dopaje en torno al médico español Eufemiano Fuentes. "Fue el día más negro de mi vida. Yo estaba en plena forma, el equipo estaba bien y estábamos convencidos de que podíamos correr por la victoria", apuntó. "Con la exclusión, se derrumbó mi mundo deportivo, fue un shock que hasta ahora no he podido superar", agregó Ullrich.

"Se prejuzgó como nunca había pasado antes y como no debería ocurrir en un estado de derecho", opinó, mostrándose además desilusionado con las organizaciones que, según dijo, "han contribuido a ensuciar mi nombre, pero ni siquiera han abierto un proceso en el que pueda defenderme".