JAPON - 1: Eiji Kawashima; Yuto Nagamoto, Yuji Nakazawa, Marcus Tulio Tanaka, Yuichi Komano; Daisuke Matsui (Shinji Okazaki, m.69), Keisuke Honda, Yuki Abe, Makoto Hasebe (Junichi Inamoto, m.88), Yasuhito Endo; Yoshito Okubo (Kisho Yano, m.82)

CAMERUN - 0: Souleymanou Hamidou; Stephane Mbia, Nicolas Nkoulou, Sebastien Bassong, Benoit Assou-Ekotto; Joel Matip (Achille Emana, m.75), Jean Makoun (Geremi, m.75), Eyong Enoh; Samuel Eto´o, Pierre Webo, Eric Choupo Moting (Mohamadou Idrissou, m.75)

GOL: 1-0, m.39: Honda

ARBITRO: Olegario Benquerenca (Portugal), amonestó al japonés Abe y al camerunés Nkoulou.

INCIDENCIAS: Encuentro de la primera fase del grupo E.

Algo está cambiando en Japón y no es solo por el gol de Honda, un futbolista más que interesante. Un tipo que no perdió los nervios cuando veía venir la pelota (m. 39) hacia el área pequeña de Camerún. A cualquier otro le habría entrado un ataque de ansiedad. A Honda, un japonés de 24 años que triunfa en el CSKA de Moscú, otro signo de la globalización del fútbol, le dio por controlar con exquisitez la pelota allí donde los demás se atosigan antes de batir con destreza a Souleymanou, el portero que le ha quitado la titularidad al espanyolista Kameni.

Algo ha cambiado en Asia. Y también en Eto´o. Desde que se fue del Barça, hace ya un año, ha engordado su cuenta de títulos con el Inter, pero ha dejado de ser delantero centro. Ahora corre, de manera funcionarial, por las bandas, alejado de las zonas de peligro, siendo una sombra de lo que fue. Ayer, ni se le vio. Empezó en la izquierda, pasó después por la derecha y terminó en el centro del ataque, pero ni rastro de Eto´o que era un matador del área. Solo al final, cuando Japón se encerró en su área, Camerún dio un par de sustos. Un disparo lejano de Mbia, que escupió el travesaño impidiendo lo que habría sido el gol del Mundial hasta ahora, y un remate de Webó, el delantero del Mallorca, despejado felinamente por Kawashima, el fiable guardameta japonés.

MALA DEFENSA A Camerún le perdió su mala estructura defensiva (a Honda le dio tiempo a tomarse incluso un café antes de conseguir el primer y único gol del partido) y su escasa profundidad. Y ahora, recién iniciado el torneo, se halla en serio peligro por esa derrota ante Japón en un partido dirigido fácilmente por Olegario Benquerença, el árbitro portugués amigo de Mourinho. El colegiado que no olvidan los seguidores culés.