Javier Salsón ha dado, involuntariamente, el primer disgusto de la pretemporada del Plasencia Galco. El pívot madrileño se lesionó en un entrenamiento de esta semana y las pruebas han señalado que es de cierta gravedad. Se trata de una fisura de tibia y peroné que le obligará a estar al menos quince días inmovilizado. Sin embargo, el club ha respondido con habilidad y rapidez y ha incorporado a otro jugador interior, el brasileño Sidnei de Santana Lima.

El inesperado movimiento se produce después de que Salsón sufriese la dolencia, que ha obligado a trabajar el doble a los servicios médicos placentinos. La fisura no debería impedirle iniciar la temporada, pero aún así el Plasencia ha decidido no tener riesgos adicionales y aprovechar una buena oportunidad del mercado. Sidnei de Santana Lima posee una impresionante envergadura (2,14 de estatura) y también experiencia en España gracias a su pasaporte comunitario. Aún es un jugador en progresión a sus 22 años. Con el Guadalajara disputó 20 partidos en la LEB-2, aunque sus promedios no resultan de relumbrón (3,2 puntos y 1,8 rebotes en poco más de ocho minutos por encuentro).

Se espera que su llegada sea inminente y que si convence pueda quedarse definitivamente la plantilla. Dani García esperaba que tarde o temprano se completase el equipo con un undécimo jugador. Con el regreso de Salsón el equipo ya tendría cinco pívots, sumando a Hakeem Ward, Mario García, José María Balmón y el propio Sidnei de Santana, que se convertirá en el segundo brasileño de la historia del club tras Marcos Egidio.