El patinador madrileño Javier Fernández ha conquistado en Jaca (Huesca) su séptimo título de campeón de España consecutivo donde ha ejecutado un sobresaliente programa con el que ha acumulado un total de 288,30 puntos.

En la modalidad de parejas el título de campeones ha sido para Olivia Smart y Adrián Díaz, con un sabor agridulce porque no han podido conseguir remontar la desventaja con la que partían frente a Sara Hurtado y Kirill Jalvayin, que finalmente serán los representantes españoles en los próximos Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018.

En el duelo por conquistar la tercera plaza del patinaje español para estar en la próxima cita olímpica en PyeongChang, en este caso en categoría individual, entre Javier Raya y Felipe Montoya, se ha decantado a favor de este último.

Montoya ha sabido aguantar la presión de Raya que en el programa Corto logró remontar 11 puntos, pero finalmente no se ha producido la gesta y ha conseguido hacer valer los 27 puntos de ventaja con los que partía tras la disputa del Golden Spin de Zagreb del pasado 8 al 10 de diciembre.

Tras conocer que acompañará a Javier Fernández en la cita olímpica, el patinador de origen colombiano ha reconocido que ha tenido que salir a competir "con el cuchillo en la boca" para no dejar escapar la clasificación para PyeongChang.

"Estoy pletórico. Es un sueño cumplido que si me lo hubiesen preguntado de pequeño jamás hubiese podido pensar que podía pasar", ha dicho, aunque también ha afirmado que "el trabajo termina saliendo.

Montoya ha tenido palabras de agradecimiento en primer lugar para el campeón mundial Javier Fernández porque gracias a él el patinaje español "tiene una segunda plaza en los Juegos y luego a toda mi gente: mi madre, entrenadores, amigos cercanos y a mi psicóloga. Es un regalo que me ha caído como un rayo de luz inmenso".

A pesar de la ventaja que traía de la Golden Spin de Zagreb, ha reconocido que "había que competir, no estaba todo hecho y había que pelear porque en el programa Corto (Javier Raya) me había sacado ventaja".