El Jerez regresó ayer a los entrenamientos tras saborear las mieles de la victoria frente al Cádiz en la Ciudad Deportiva Manuel Calzado el domingo, con lo que los verdinegros finalizan la primera vuelta invictos en su terreno de juego, que se ha convertido en un fortín para los adversarios.

El balance es muy positivo: cinco victorias (Extremadura, Jaén, Torredonjimeno, Ceuta y Cádiz), por cuatro empates (Algeciras, Mérida, Sevilla y Linares) y ninguna derrota, con ocho goles a favor y sólo dos en contra. Estas cifras vienen a demostrar la fortaleza de los templarios en su terreno.

Esto sucede pese a los problemas que ha tenido con las sanciones, plantilla corta o ahora las lesiones de jugadores tan importante como Iván. El técnico, José Antonio Vázquez Bermejo, sólo ha podido tener en condiciones a 14 o 15 jugadores en más de un desplazamiento y en el último mes y medio no viene contando con ningún delantero específico tras la lesión de Iván en el tendón de Aquiles o Fito, que tras padecer un proceso gripal, ahora se le ha unido una infección en el oído derecho, por lo que deberá estar al menos otra semana de baja. Ambos jugadores se perderán el choque televisado, primero de la presente temporada, en el Miguel Román de Dos Hermanas frente al Betis B para cerrar la primera vuelta. Ricardo, el último fichaje, no estuvo en el entrenamiento, ya que sufrió un accidente volviendo de Sevilla, afortunadamente sin mayores consecuencias, pero fue un gran susto.