Si es capaz de solucionar esa especie de solapada crisis que parece estar viviendo de puertas para adentro y sin hacer demasiado ruido, podría ser candidato a una más que agradable sorpresa. A nada que el Jerez de Vázquez Bermejo recomponga su figura estaría legitimado a soñar con el milagro de luchar por posiciones de liguilla. Argumentos en los que basar lo anterior. Si en temporadas anteriores con un equipo arregladito no se han pasado apuros, este año que hay plantilla se puede pensar que los verdinegros son capaces de cualquier cosa. Quizás le falte gol, pero antes que nada solventar los problemas de identidad que parecen cercar el entorno de la Ciudad Deportiva Manuel Calzado.