Sigue muy presente en las pistas de la región, en entregas de premios y como voz muy escuchada en la entidad que ha presidido en los últimos 16 años, así es que el Premio Extremadura del Deporte 2016 no es una despedida a la carrera de Jesús Luis Blanco. Pero sí un reconocimiento explícito a su trabajo por la canasta extremeña.

Los Premios Extremeños del Deporte se fallaron ayer y encumbraron en su categoría estrella al ahora presidente de honor de la FexB, un tipo entrañable, de esos que prefiere la negociación al enfrentamiento, y que las ha visto de todos las colores en distintos papeles. Empezó como jugador, siguió como entrenador, pasó a ser secretario técnico --en el Cáceres CB que logró el ascenso a la Liga ACB en 1992, nada menos-- y por último fue la imagen de la Federación Extremeña que ayudó a crear.

Entre sus méritos está haber sido el primer extremeño en conseguir el título de técnico de nivel III de baloncesto y fue socio fundador del Cáceres Club Baloncesto. Bajo su mandato como presidente federativo el Campeonato de España de selecciones autonómicas se ha organizado cuatro veces en Extremadura y las dos selecciones absolutas nacionales, la masculina y la femenina, han visitado la comunidad.

Blanco, originario de Valencia de Alcántara y cacereño, encabeza una nómina de deportistas y entidades entre los que este año ha habido un agujero llamativo: el de la mejor deportista absoluta femenina. En una decisión sin precedentes en la historia de los premios, el jurado, presidido por la directora general de Deportes, Conchi Bellorín, lo declaró desierto debido a las pocas candidaturas que se presentaron. Habrá que esperar un año para conocer a la sucesora de la triatleta Miriam Casillas, ganadora en el 2015 de esta categoría.

JAVIER CANO, EL MEJOR / Sí se concedió el de mejor deportista absoluto masculino al estandarte de una especialidad que se abre camino con fuerza en Extremadura: la escalada. El jerteño Javier Cano es subcampeón del mundo universitario y subcampeón de España absoluto, entre otros méritos durante el año.

En cuanto a las promesas el baloncesto volvió a tener reconocimiento en la vertiente femenina, curiosamente con coincidencia de apellidos. La base placentina Mamen Blanco (Miralvalle) fue escogida principalmente por haber formado parte de la selección española sub-16 que se hizo con el título en el Europeo.

El mejor deportista promesa masculino fue el judoca Ricardo Casas Fernández, natural de Puebla de la Calzada, que brilló especialmente durante el año en el Torneo Internacional de Panamá dentro del Circuito Mundial subiendo a lo más alto del podio.

Mientras, el Premio a la Igualdad de Oportunidades recayó en el Club Deportivo Down Mérida, una entidad que pertenece desde 2013 a la Federación Down Extremadura, aunque lleva funcionando más de una década, dándole además mucho protagonismo al deporte.

La mejor entidad deportiva es el Club Gimnástico Almendralejo, premiando así su actividad desde 2011 con niños de tres años en adelante. Algunas de sus deportistas han lucido ya en Campeonatos de España.

Además, el Ayuntamiento de Montijo recibirá el título de mejor entidad local en el área deportiva. Sus argumentos han sido la alta participación en sus escuelas municipales (500 niños y 900 adultos).

Por último, se le asignó una mención especial del jurado a la Facultad de Ciencias del Deporte, de Cáceres «por ser un centro que lleva desde 1994 formando a profesionales en el ámbito del deporte en Extremadura».

Otra categoría que quedó desierta es la de mejor centro escolar, dirigida a colegios e institutos que se hayan distinguido por su promoción al deporte. La falta de aspirantes volvió a condicionar la decisión.

TRAS EL VERANO, LA gala / Como es habitual, los premios se entregarán después del verano en una gala organizada para ello en la que suelen reunirse buena parte de las personalidades del deporte regional. Todavía no se conoce la fecha ni la sede de este año después de que fuese Hervás la de los galardones del 2015.