Todo un clásico del baloncesto extremeño será reelegido hoy como presidente de su federación, ya que ha sido el único candidato en presentarse. Balance y proyectos se mezclan en este momento para Jesús Luis Blanco, un auténtico loco de la canasta.

--¿Le costó decidirse a presentarse a la reelección?

--No, en realidad no mucho, aunque hay que ser un poco masoquista para hacerlo. No todo el mundo está dispuesto a este tipo de sacrificios, porque te quita muchas horas, pero exceptuando algunos sinsabores, soy un apasionado del baloncesto y me encanta trabajar por él. Hay cosas que hacer.

--¿Por qué cree que no hay oponentes?

--No creo que lo hayamos hecho tan bien en estos años como para asustar a cualquiera que pueda presentarse, aunque tampoco somos tan malos como pueda decir alguno.

--¿Qué ha sido lo mejor de su último mandato?

--El salto de calidad de las categorías inferiores, el gran papel que suelen hacer las selecciones extremeñas en los campeonatos alevines, infantiles y cadetes. En el plano profesional también somos de las comunidades con más equipos en competiciones nacionales respecto al número de licencias.

--¿Y lo peor? ¿Qué es lo que más quiere trabajar estos próximos cuatro años?

--El baloncesto femenino más allá de las categorías inferiores ha ido a menos en número de equipos y se ha perdido en muchas localidades con tradición. No hemos sido capaces de lograr que las chicas sigan jugando, aunque hay excepciones como Cáceres y Badajoz donde se está trabajando muy bien. Tampoco estoy satisfecho con la cuestión de los árbitros. Cuesta mucho trabajo mantener las competiciones si cada año hay menos y hay que buscar soluciones, aunque es un problema que ocurre en otros muchos deportes en la región.

--¿Influirá para bien tener a un extremeño como presidente de la Federación Española?

--Sí, pero porque José Luis Sáez siempre ha apoyado que las federaciones autonómicas digamos de segunda fila como la nuestra tengan posibilidades y ayuda. No creo que tengamos privilegios porque él haya nacido en Badajoz.

--¿Es una utopía que la ACB vuelva a Extremadura?

--No. En tres o cuatro años podría volver a producirse. La afición al baloncesto tiene arraigo en Cáceres y Plasencia e incluso la ciudad de Badajoz posee un gran potencial que algún día podría explotar .