La hispanorusa Nina Jivanevskia afrontará hoy las series y las semifinales de los 100 metros espalda, la prueba en la que ganó el bronce en Sydney, y en la que tiene fundadas esperanzas de éxito. También Erika Villaécija competirá en los 400 libres, prueba que asume como una toma de contacto ya que sus mejores bazas son en el 800 y el relevo del 4x200.

Por otro lado, la atención estará puesta en la final de los 200 libre. Esta noche servirá para depejar muchas dudas. La Prueba la llaman, con mayúsculas. El holandés Pieter van den Hoogenband nadará por la calle cuatro. Si mira a la derecha, por el carril tres, se encontrará la figura del estadounidense Michael Phelps, de 19 años, el deportista sobre el que más se ha escrito en todo el mundo en los últimos seis meses. El nadador que parece destinado a reinar de forma inapelable en Atenas. Si echa una ojeada a la izquierda, en la calle 6, sabe que se encontrará con Ian Thorpe, el rey de Sydney, el triple campeón olímpico con sólo 21 años, a quien muchos auguran una decadencia prematura. Son palabras que se pueden tragar. Son los tres mejores del momento. Los que están llamados a convertirse en las estrellas de estos Juegos en la piscina. Hoy se verán las caras.