Damon Johnson se ha ido a Estados Unidos, pero volverá a entrenar con el equipo esta semana. Jiri Okac también permanecerá en la disciplina de la entidad, de momento como único extranjero. Las dos noticias, íntimamente ligadas a una gestión del ayuntamiento que permitirá pagar a la plantilla, han disparado el optimismo en la sede del club, cuyos empleados, además, podrán también cobrar, salvo sorpresa de última hora.

El compromiso de los dos jugadores extranjeros es verbal, haciéndoselo saber al presidente, Juan Francisco Luis, después del encuentro ante La Palma, el pasado viernes. Ambos se podrían haber ido hoy mismo, según el acuerdo al que habían llegado con el club, aceptando alguna de las ofertas que tienen sobre la mesa, pero han decidido quedarse. Okac, que incluso se pagó el billete de avión hacia España cuando fichó y que aún no ha cobrado un solo euro, añade fidelidad al club, al tiempo que ha demostrado ser aún decisivo sobre el parqué.

Sin embargo, la solución económica del club, virtualmente conseguida y que se hará efectiva esta semana a través del adelanto del dinero de las subvenciones por la empresa Tribugest, del grupo de Aguas de Barcelona, ha salvado el match ball y la continuidad del proyecto verdinegro hasta final de campaña, según el presidente.

"Chapeau por el ayuntamiento y la diputación, que se están portando extraordinariamente". Luis agradece el esfuerzo institucional de las últimas horas que permitirá desbloquear el problema económico y tener una solución concreta "esta misma semana", según su propia expresión. La empresa de recaudación, que ya el año pasado adelantó dinero al antiguo Basket Cáceres SAD y que tiene problemas para cobrar ahora porque el ayuntamiento tiene embargada la propia subvención, volverá a pagar por anticipado 360.000 euros (60 millones de pesetas).