Durante la presentación de la Copa del Mundo de Madrid, el jueves 18, también tuvo su protagonismo otro extremeño, aunque éste por su gestión. Casi dos décadas lleva José Hidalgo (Villanueva de la Serena, 1964) dirigiendo la federación nacional de uno de los deportes que más ha crecido en número de adeptos y pruebas en los últimos tiempos, también en Extremadura. «Poco deportes pueden presumir en España del nivel de triatlón. Llevamos más de quince años al más alto nivel. Y en las Series Mundiales llevamos ya cuatro años de éxitos con dos españoles en el podio final de la competición y otros 160 países compitiendo por esa otra plaza sin titular… No es una cuestión de pasión de un presidente federativo, no; incluso siendo lo más objetivo posible ahí están esos éxitos y todo el trabajo que llevan detrás. Al triatlón no le están dando el valor que se merece, creo que se merece otro reconocimiento, mayor, tanto a nivel mediático como social», expresó

En un momento donde la seguridad vial de los ciclistas está en primera línea informativa Hidalgo también eleva su voz para reivindicar a un colectivo, el ciclista, con el que su deporte comparte desde metodologías hasta herramientas. «Es un tema complejo, con muchas aristas y cada vez más alarmante. Todo el mundo habla de educación y de concienciación; estoy de acuerdo, pero son trabajos cuyos resultados no salen de un día para otro, como tampoco el de la mejora de las infraestructuras. Además de trabajar en ese largo plazo, también podemos hacerlo en el corto y es algo que hay que abordar con compromiso: sancionar tanto penal como administrativamente, y aumentar y endurecer los castigos, a todos los infractores. No hay que esperar a que nadie atropelle a nadie, sino cortar de raíz todas las actitudes que puedan ser peligrosas. Seamos duros ante el infractor, tanto el que lleva el coche como el que lleva la bicicleta, si este también comete una infracción como muchos conductores se quejan.

También aclaró: «Aunque sí creo que no son comparables, porque un ciclista sí es plenamente consciente de que le va la vida en el respeto de las normas o en todo pulso con los vehículos a motor». J. DE LA CRUZ