El base extremeño José Manuel Calderón no sólo se ha desarrollado como un gran jugador desde que llegó a la NBA, sino que además ha aprendido mejor que nadie cómo funciona el negocio del baloncesto profesional en Estados Unidos. Por eso, cuando se le entrevista, de inmediato se da uno cuenta de que está ante un profesional que sabe muy bien lo que tiene que decir y cómo hacerlo para que sus palabras no le generen ningún tipo de "problema", especialmente cuando en el plano deportivo vive sus mejores momentos y entra en el último año de su contrato. Un asunto que en declaraciones a la agencia Efe dejó perfectamente definido cuando dijo que "mi futuro es pensar en el partido del día siguiente y de momento no voy más lejos que eso", algo que cumplió, ya que se fue del Toyota Center de Houston con una derrota y a los dos días conseguía en Nueva Orleans la victoria. "Creo que el equipo cada día está mejorando, aunque también soy consciente de que podemos dar mucho más en el campo", destacó Calderón. "No siempre te salen los partidos que deseas, pero lo bueno es la actitud positiva que hay dentro del equipo". Calderón, en su tercera temporada con los Raptors, disfruta de una titularidad merecida, aunque el base extremeño insiste en decir que no ha sido la mejor manera de conseguirla después de que se lesionase su compañero T.J.Ford. "No creo que la titularidad me haya dado mayor confianza, aunque como es lógico a todo el mundo le gusta jugar, pero en mi caso es la peor forma de conseguirla ya que es por la lesión de un compañero y estamos esperando a ver que pasa con T.J para saber que todo estará un poco mejor", destacó Calderón. El jugador español, que tiene ya en su haber nueve doble-dobles en lo que va de temporada, es consciente que todavía puede hacer mucho mejor las cosas, lo mismo que el equipo, que ha perdido algunos partidos que tendrían que haber sido victorias y podrían llevar mejor marca (17-15). Especialmente para Calderón es importante lo que pueda conseguir esta temporada, ya que tendrá que renovar su contrato como agente libre con restricciones. Lo que significa que los Raptors serán la primera opción y por lo tanto los que tengan la última palabra, ya que aunque haya otros equipos interesados en sus servicios y le ofrezcan un contrato, Toronto puede igualar o superar por un dólar lo que le ofrezcan. Ahí es donde radica la gran importancia de hacer bien las cosas para Calderón, porque cuanto más valor tenga en el mercado más dinero puede recibir con el nuevo contrato, a no ser que negocie antes con los Raptors y llegue a un acuerdo directo de renovación. Aunque Calderón tiene "muy claro" que su primer objetivo siempre es el "deportivo", por lo que nunca se ha planteado valorar antes que nada el asunto económico. "No he pensado nunca tener en la balanza ganar más dinero o el equipo con el que prefiero jugar, lo que sí tengo muy claro es que para mí lo importante y primero es lo deportivo", subrayó Calderón, que en lo que va de temporada tiene promedios de 11,2 puntos; 8,1 asistencias y 3,1 rebotes. Calderón también tiene muy claro que para el 2008 lo único que desea es el equipo pueda llegar más lejos de lo que consiguió el año pasado, cuando fue campeón de la División Atlántico, algo que no les será fácil ante los nuevos Celtics de Boston con sus "Big Three". "Es verdad que los Celtics están jugando bien, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra. Nosotros tenemos que seguir trabajando y no darle más vueltas", valoró Calderón. El jugador extremeño, aunque no ve a su compañero y amigo Jorge Garbajosa en plena recuperación de la nueva intervención quirúrgica a que fue sometido, está convencido que volverá a estar en plenitud de forma. "Lo único que deseo es que se recupere lo antes posible y no me queda ninguna duda que lo hará por el gran profesional y persona que es", destacó Calderón, quien también pidió como su deseo principal para el 2008 que las lesiones le respeten. "Si me encuentro en plenitud de forma, entonces todo irá bien, y por lo tanto deseo y le pido al 2008 que las lesiones me respeten", agregó Calderón, antes de reunirse con el ala-pívot argentino Luis Scola, de los Rockets de Houston y con quien coincidió en el Tau de Vitoria, para irse a cenar juntos.