El Villanovense aún no tira la toalla, a pesar de la complicada tesitura en la que ha quedado a falta de seis jornadas tras la última derrota ante el Betis B el pasado domingo, que le deja a ocho puntos de la plaza de promoción.

El sentimiento serón lo manifiesta su técnico José Mari Calvo que no duda en afirmar: "Mientras haya posibilidades no vamos a bajar los brazos. Sabemos que la situación es difícil pero es nuestra obligación la de apurar todas las opciones que tenemos mientras tengamos vida".

Para empezar, el próximo domingo recibirá en el estadio Romero Cuerda al conjunto canario del Universidad de Las Palmas a las doce de la mañana y lo hará con importantes bajas. Los defensas Raúl Fernández, Emilio Pinto y Casillas se perderán el partido por sanción, mientras que Verastegui y Rubén Quintero lo harán por lesión, hasta el momento.

La dificultad añadida para el Villanovense está en que tiene que superar a dos rivales: el Cacereño, al que le tiene ganado el goal-average , y al Betis B, con el que tiene perdido el coeficiente particular, para poder alcanzar la ansiada plaza de promoción para evitar el descenso.