José María Pámpano, 31 años, participará, a partir del 5 de septiembre, en sus terceras paraolimpiadas. Este extremeño ya sabe lo que significa saborear un metal en unos Juegos Paralímpicos. Se trajo una plata de la cita ateniense en 2004 y un diploma de Pekín cuatro años después. Ahora se prepara para los Juegos de Londres en una modalidad que nunca ha sido su especialidad.

Agustín Rubio, preparador de Pámpano, ya ha declarado en más de una ocasión que los 800, categoría en la que va a participar su pupilo en Londres, no es la prueba en la que se siente más fuerte. Aun así, lleva un tiempo preparándose para afrontar con garantías la prueba en la ciudad del Támesis. Rubio es la voz de Pampa , sordomudo y con una parálisis cerebral por un fallo durante su nacimiento.

El atleta alburquerqueño consiguió la mínima olímpica durante los campeonatos de atletismo adaptado celebrados en la localidad de Basauri (País Vasco). Sin embargo, peligraba su participación ya que había 27 plazas y 24 atletas con mínimas olímpicas. Finalmente, un comunicado oficial de la FEDPC del pasado 19 de junio confirmaba a Pámpanos como uno de los elegidos para formar parte del equipo de atletismo que viajaría a Londres.

Diez días después de la confirmación, en los campeonatos de Atletismo Adaptado de la ciudad de StadsKanaal, llegaron los resultados esperanzadores. Mejor marca personal en 800 (2.18.79), y un aceptable sexto puesto. El trabajo se había hecho bien de cara a la cita londinense, para la que todavía faltaban dos meses.

Los resultados de Pámpano le hacen ser uno de los deportistas extremeños más laureados. El año pasado, durante el Meeting Internacional de Túnez, se hizo con dos medallas de oro, en 1500 y en 800, y con una plata en una prueba que era prácticamente nueva para él: los 400.

Los comienzos este año fueron duros. No llegaban las marcas, y encima las lesiones estuvieron a punto de retirar a este luchador de la competición oficial. Ahora toca viajar a Londres e intentar rubricar su enorme carrera como deportista. Las medallas están lejos. Angel Rubio declaraba a Panorama Extremadura que "Nuestro objetivo es pasar a la final, que va a ser muy difícil pero creo que se va a conseguir. Y luego hay que darlo todo".

La final será un día después que la semifinal: el día 6. Si se clasifica, toda la localidad de Alburquerque se plantará frente al televisor, como en Pekín, para empujar a su paisano.