En la última jornada de los campeonatos, el keniano Eliud Kipchoge evitó que Hicham El Guerruj emulara a Paavo Nurmi al derrotar sobre la línea al marroquí, que en la final de 5.000 metros aspiraba a rematar un doblete semejante al del finlandés volador en las Olimpiadas de París-24.

Con sólo 18 años, Kipchoge terció en la disputa entre El Guerruj y el etíope Kenenisa Bekele, que también buscaba doblete, para colgarse una histórica medalla de oro y asegurarse una escolta de lujo en el podio.

El Guerruj, con el título de 1.500 en el bolsillo, creía haber hecho lo más difícil, doblegar a Bekele, cuando de pronto se encontró con un ambicioso Kipchoge que, por la calle interior, le arrebató el triunfo. El español Juan Carlos de la Ossa, noveno con 13:21.04, fue el mejor no africano.

La sudafricana Hestrie Cloette libró contra sí misma la batalla de las alturas. Con el título asegurado al superar 2,06 metros, el mejor registro mundial del año, falló sobre 2,10, un centímetro más que el récord mundial.

Djabir Said-Guerni arrebató en sus mismas fauces al ruso Yuri Borzakovsky la medalla de oro de 800 metros adelantándole sobre la misma línea.

La rusa Tatyana Tomashova sacó tajada de su velocidad para batir en la recta a la gran favorita en la final de 1.500, la turca Sureya Ayhan.

Catherine Ndereba dio a Kenia el oro en maratón con un ataque en el kilómetro 35 que acabó con las esperanzas japonesas.

El Mundial se cerró con la victoria de EEUU en el relevo 4x100 masculino.