El Castuera, un recién ascendido, está siendo la revelación de este arranque liguero. El equipo turronero es octavo tras su regreso a Tercera y vive un verdadero sueño del que no quiere despertar. No obstante, en este cuento hay un protagonista que repite papel: el técnico Juan Pedro Sánchez, que ya vivió esta situación con el Calamonte en la temporada 2015/2016).

Todo es producto más de la causalidad que de la casualidad. «Dicen que otra vez mi equipo es la revelación, igual que pasó con el Calamonte, pero las revelaciones ahora no existen. Si en la jornada 38 el Castuera no está salvado, todo esto no vale para nada», se muestra prudente ‘Juampe’ Sánchez.

Como ocurre con Zinedine Zidane, cualquiera puede pensar que a Juampe Sánchez le acompaña una ‘flor’ en su carrera profesional. «La flor hay que buscarla. Te tienen que acompañar los resultados y por ahora tengo esa suerte, pero creo que el trabajo que hay detrás también tiene mucho que ver», asegura entre risas.

En el Castuera lleva a cabo una idea que comenzó en Calamonte. «Queremos seguir la línea de juego que tuvimos allí. Un equipo intenso, que con balón tenga su sello propio, que sea atrevido, que busque la portería contraria y que no sea endeble atrás», resume.

Como bien reconoce Sánchez, el Castuera aún no ha competido contra los gallitos. Será este domingo cuando el Cacereño visite el Manuel Ruiz y mida el potencial del equipo turronero. «El Cacereño se está mostrando intratable. Intentaremos hacer valer nuestro campo, donde aún no ha puntuado nadie. Es el rival más complicado ahora mismo», analiza Sánchez.

Un equipo, el de Cáceres, que llega imbatido a esta cita. «Si no somos los primeros en marcarles, al menos lo vamos a intentar», asegura Juampe. Aunque también advierte de que «sería casualidad que fuese el Castuera el primero en marcarles, tras haber pasado por grandes campos», sonríe Sánchez ante la posibilidad de romper ese registro del equipo verde.

Tras cuatro temporadas en el Calamonte, Juan Pedro Sánchez guarda un grato recuerdo de su paso por el club blanco. «Me llevo muchísimo. Me dieron la oportunidad de entrenar por primera vez a un equipo semi-profesional. Me llevo muchas amistades, un ascenso, viví el nacimiento de mi segunda hija, el fallecimiento de mi abuelo…partidos increíbles contra el Badajoz o el Extremadura. Solamente me llevo cosas buenas», rememora el técnico almendralejense.

Finalmente, analiza la situación de su anterior club. «Es un equipo que ha hecho dos buenos años en Tercera Divisiónu, pero ahora necesita adaptarse a una nueva idea y a nuevos futbolistas. Están en una zona tranquila y espero que se salven igual que el Castuera, tengo allí futbolistas que son amigos y me siento parte de ese club», concluye Sánchez.