Juan Carlos Ferrero recuperó el nivel de juego que le ha instalado entre la cima del mundo y tiró de talento y de una amplia gama de recursos tenísticos ante el croata Mario Anzic para plantarse en cuartos de final del Abierto de Australia y advertir su autoridad en el futuro del torneo.

El tenista de Onteniente ha prolongado el impulso que tomó en el salto de calidad evidenciado en la pasada temporada. El jugador valenciano no dio opción al balcánico y en tres sets (6-0, 6-2 y 6-3) se plantó en cuartos, donde le espera el sudafricano Wayne Ferreira y, después Andre Agassi, si solventa el compromiso ante el francés Sebastien Grosjean, que eliminó a Félix Mantilla.

Y es que el francés eliminó al catalán con su propia medicina. El barcelonés, llegado hasta los octavos de final después de voltear las adversidades, sufrió en sus carnes los padecimientos de sus rivales previos.