Juan Carlos Ferrero, tenista valenciano que el pasado domingo se proclamó campeón del torneo de Roland Garros, aterrizó ayer en el aeropuerto de Manises, donde aseguró que la gran repercusión que ha tenido su triunfo le ha hecho darse cuenta de la importancia de su logro.
"Ahora que ya estoy aquí y que tengo a todo el mundo encima de mí me lo creo más", señaló Ferrero en los pasillos del aeropuerto, en los que periodistas, aficionados y curiosos se agolpaban para recibirlo. El tenista español, que el año pasado perdió en la final del torneo contra el catalán Alberto Costa, derrotó en la pista central del recinto francés al holandés Martin Verkerk por 6-1, 6-3, y 6-2.
A su llegada a Valencia, Ferrero confesó estar "bastante cansado" pues señaló que tras conseguir el primer Grand Slam de su carrera tuvo "bastante ajetreo" y no está acostumbrado a ello.
El tenista español posó con la réplica en miniatura del trofeo conquistado y firmó numerosos autógrafos antes de poner rumbo a Ontinyent, su localidad natal, donde le esperaba una recepción.
Ferrero aterrizó en el aeropuerto de Manises acompañado de todo su equipo de colaboradores, que lucían la cabeza rapada por el triunfo de su discípulo, y también de varios familiares con los que se marchó en furgoneta hacia a su pueblo, donde también fue ampliamente agasajado por sus paisanos.
DOS FECHAS
La victoria conseguida en Roland Garros ocupará a partir de ahora un lugar privilegiado en el palmarés de Ferrero, que en 2000 ganó junto al equipo español la Copa Davis. "Son dos cosas diferentes, aquella ganó España y ahora he ganado yo", señaló el deportista español.
Además del triunfo en Francia, el tenista valenciano tiene otro motivo de celebración pues ayer ascendió a la primera posición de la clasificación de la Carrera de Campeones de la ATP en la que acumula 507 puntos, 85 más que el estadounidense Andre Agassi, que ocupaba el primer lugar la pasada semana.
Para Ferrero, el título de Roland Garros ha sido su tercer trofeo de la temporada después de proclamarse campeón del Torneo Master Series de Monte Carlo y de la primera edición del Open de la Comunidad Valenciana. Con ello se confirma como el número uno mundial sobre tierra batida.
