Con urgencia debo decir, el único patrimonio del periodista es su credibilidad, que se trata de un amigo y, como tal, se me presenta como figura imposible de enjuiciar objetivamente. Lo confieso, soy subjetivo. Y quizás por eso duele más, casi no lo entiendo más allá del sagrado derecho al descanso de toda persona, que diga adiós justo ahora. Es cierto que también me costaría comprender que lo hiciese la semana que viene, pasado un mes, el próximo año, dentro de un lustro...

Con el abrumador respaldo, unánime diría yo, de la asamblea del fútbol regional y una dilatada trayectoria trufada de reconocimientos a nivel mundial, avalado por un lustroso periplo por FIFA y UEFA, o en el comité organizador del fútbol olímpico por citar ejemplos, ha visto como aquel joven médico que se ofreció a prestar sus servicios en un incipiente CF Extremadura se apea ahora, por voluntad propia y cargado de vivencias, del tren del balompié.

El tristemente desaparecido Paco Mora, el eterno y nunca bien ponderado utillero azulgrana, contaba como el entonces joven presidente, cambió el ´batín de galeno´ por el puente de mando, llevaba en el maletero de su R-12 las cestas con el material, y al propio utillero en uno de los asientos, rumbo a León, donde el equipo jugaba un partido.

No sería noticia el gesto en tales circunstancias, entonces algo común. Lo que no era tan habitual, y de ahí el subrayado que enfatizaba Mora, es que el desplazamiento coincidía con el viaje de novios del médico-presidente justo después de su boda con María Jesús. Que esa es otra, su figura merece capítulo aparte. Eso de que tras un gran hombre siempre hay una gran mujer toma aquí especial relevancia y significación.

Pero retomemos el hilo y toquemos, siquiera de pasada, la llegada a la territorial y la metamorfosis que ésta ha experimentado. Coincidiendo con su etapa al frente del fútbol extremeño, éste vivió años de impensable gloria, tocando incluso, cuatro ejercicios consecutivos, la ´Liga de las Estrellas´. O el aterrizaje en la RFEF y sus cargos de relevancia- Vicepresidente y responsable del fútbol aficionado con un notable balance avalando su gestión cuenta con los resultados de las selecciones de base para dar brillo a su expediente. Luego vendría su paso por la UEFA, por la FIFA, por el citado comité de fútbol olímpico-

De vuelta a casa, la presencia de las selecciones nacionales en Extremadura se hizo algo habitual en las últimas décadas. La absoluta se estrenó en Cáceres antes de ´repicar´ en Badajoz. Almendralejo se convirtió en el "talismán" de los combinados de base tal y como aseguraban los propios seleccionadores. Los mismos que elogiaron también a Mérida, Don Benito-Villanueva de la Serena, Olivenza- Recuerdo aquel Campeonato de Europa Sub´18 repartido por los estadios de la región. No hace demasiado que en Talayuela, Navalmoral de la Mata, Plasencia-, se dieron citas las selecciones europeas de más futuro. Pero dejémoslo ahí, como muestra bien vale un botón.

Podríamos darle vueltas a lo acontecido con y en el fútbol regional en las últimas décadas y hasta habrá quien tenga recuerdos, a lo peor, no tan gratificantes. Claro que todo es mejorable. Yo también viví épocas más cercanas y más lejanas, aunque siempre intenté entenderlo porque nunca dependió de mí, ni siquiera de mi trabajo. ¿O sí? Pero ahí queda eso, el listón está alto y ojalá quien venga lo supere, será la mejor señal.

Dicho lo anterior, y puede que por esa confesada y asumida perspectiva subjetiva a la que me lleva el rendir culto a la amistad, me atrevo, espero perdonen la osadía, a pedir justicia para su figura. Las instituciones no pueden estar de espaldas a la realidad de las personas de las que dimanan y los extremeños estamos demasiado acostumbrados a tener que hacer el doble para conseguir la mitad. Y creo que no lo estarán.

Entiendo que tanto el fútbol extremeño, como la propia Junta, el Ayuntamiento de su Almendralejo natal-, sabrán reconocer, como corresponde, esfuerzos, sacrificios y valías. Eso sí, me viene a la memoria la Medalla de Extremadura y, en este caso, el personaje no goza de una prodigiosa voz ni es catalán...

Juan Espino deja las riendas de la federación tras un largo caminar y hace mucho tiempo que me prometí que, llegado este momento, escribiría algo parecido a lo que acabo de escribir y reivindicaría lo que reivindico. La verdad es que siento tu marcha, ya lo sabes Juan. ¿Sabes qué reconforta? Que sale ganando María Jesús. Y Charo y Kiko. Mejor para Carlitos, doctor. No me negarás que en él te hemos encontrado, por fin, un punto débil a pesar de tu aspecto invulnerable... Suerte, amigo.