El ritmo tiene que ser la diferencia entre el Badajoz y el resto de equipos. Ese es el mensaje de Juan Marrero a su plantilla. «Quiero un ritmo alto, que no paren, no puedo concebir un partido sin dar todo durante los 90 minutos, no te puedes ganar nada», afirmó el técnico, que se definió a sí mismo como «muy pesado» a la hora de insistir en esos conceptos.

Su estreno en el banquillo pacense, el domingo, fue con una clara victoria al Iberitos Santa Amalia (5-0) y Don Benito será su próxima parada (domingo, 18.00 horas) en un duelo, a priori, más exigente, aunque los calabazones han perdido la frescura que les caracterizó durante muchas jornadas.

«Hay que elevar más el ritmo», insistió Marrero tras la victoria del domingo, «no concibo que un partido se duerma». El técnico, que tomó las riendas del conjunto blanquinegro el pasado jueves, lanzó un mensaje a los jugadores pacenses: «Aquí todos son titulares, que nadie se confíe, porque el que se crea titular se puede llevar una sorpresa».

OPERACIÓN DE AMINE / Incidió también en la necesidad de recuperar a los lesionados. «Es importante tener gente de recambio, porque la exigencia a partir de ahora va a ser máxima y habrá partidos de muchos desgaste». El domingo tuvo que recurrir a un jugador del filial, Repo, para completar la convocatoria.

Ayer pasó por el quirófano Amine para ser intervenido en su pierna derecha debido a una «rotura extensa del tendón conjunto del semitendinoso y bíceps femoral», informó el club. El centrocampista tunecino ha sido uno de los últimos en incorporase al Badajoz y solo ha podido jugar dos partidos, ambos íntegros, frente al Moralo y contra la UP Plasencia, duelo en el que consiguió el único tanto de los blanquinegros.