He visto un grupo muy comprometido y con ganas de hacer historia». Son las primeras impresiones del nuevo entrenador del Badajoz que en la mañana de ayer comenzó a entrenar en El Vivero. Juan Marrero asegura que la capital pacense «tiene que estar como mínimo en Segunda B» y que no quería firmar más de tres meses «porque me atraía el reto de intentar conseguir el ascenso, de ser campeón y es el pensamiento que tienen que tener todos los futbolistas del Badajoz. Cuando estás dentro te das cuenta del alcance que puede tener el proyecto por recursos como el campo, vestuarios... nivel de Segunda B o A y los jugadores tienen que dar todo. Son futbolistas contrastados y ganarán, empatarán o perderán pero es innegociable que den el cien por cien».

También destaca la afición del Badajoz «y aunque tenga seis ascensos sigo con la ilusión de un niño y las ganas de trabajar e intentar llegar al futbolista psicológicamente. Que se den cuenta que un ascenso aquí es historia y puede durar muchos años. Ya es hora de que Badajoz tenga un proyecto mucho más ambicioso». Marrero insiste en que hay que «llegar al futbolista para que se de cuenta que está en un lujo de sitio y ese 30 o 40 por ciento que pueden dar de más que te lo da la motivación lo tienen que dar ya».

¿Cómo le ha acogido el vestuario? «A un entrenador nunca lo acogen bien porque el que juega tiene que jugar mejor o más, el que no juega tiene que jugar minutos, el que está en la grada está muy cabreado... Es normal pero lo que he percibido, el mensaje y la intensidad en el entrenamiento ha sido muy buena. Es el camino. Es la primera sesión, vamos a tardar en encontrar lo que quiero pero tengo las herramientas adecuadas para aplicar la forma que tengo de ver el fútbol».

CONOCIMIENTO / De la plantilla actual del Badajoz ha entrenado a Ruano, José Manuel, Chechu y Pozo, «y aparte conozco a casi todos. Por eso me atrae el proyecto. Hay muchos ascensos directos, muchas liguillas, mucho jugador de Segunda B, gente capacitada... pero la Tercera extremeña es muy difícil porque cada vez te encuentras en un escenario distinto, rival distinto y te tienes que adaptar. Todo sabiendo que eres el Badajoz, que siempre tienes que ir a por los partidos, que tienes que tener personalidad en casa, que no puedes parar incluso cuando llevas tres goles y hay que imponer un ritmo alto con cinco sesiones de entrenamiento».

De la plantilla, Marrero destaca que «está muy bien hecha. La portería está muy bien defendida, los centrales perfecto con algún jugador a recuperar por lesión, tres laterales muy buenos, en el centro del campo necesitamos reconvertir a alguien, en banda tres también contrastados cada cual mejor y arriba mucha dinamita con cuatro delanteros como me gusta para jugar un 4-4-2 con dos puntas y otros dos preparados. Son muchos goles en circunstancias normales».

A INTENTAR SER CAMPEONES / Considera que tiene tiempo a adaptar al equipo a lo que quiere «y aún podemos ser campeones porque quedan 30 puntos y ahora con el calor cualquier partido se puede complicar. Vamos a ir a sumar de tres en tres y prepararnos bien el play-off con la opción de ganar el campeonato si el Cacereño baja el pistón. Hay que trabajar psicológicamente al grupo que alguno puede estar bloqueado. Que rindan como tienen e incluso con las tres eliminatorias tenemos muchas posibilidades porque la profundidad de la plantilla es grande. Cuando tienes tres rondas te desgastas mucho a nivel de tarjetas y este factor no lo va a tener aunque ahora pensamos en ser campeones».

El perfil de Juan Marrero es idóneo con carácter, liderazgo, experiencia y seis ascensos, tres a Segunda B y tres a Tercera, para un banquillo que cambia mucho de inquilino. «La vida son resultados y hay que aceptarlo. Es el deporte del lunes, da igual lo que hagas detrás. Cada lunes hay un examen y en un campo de 5.000 hay 4.500 entrenadores y es normal, es la grandeza del fútbol. El que no pueda vivir con eso no puede ser entrenador. Lo demás, los ascensos o las temporadas en Segunda B y ni se piensan, hay que ver lo que se puede conseguir, un ascenso en Badajoz».

No se considera un entrenador duro «pero sí exigente pero que apriete en el buen sentido, contando con lo que le pasa al futbolista. Quiero saber sus problemas deportivos y extradeportivos porque vamos a convivir tres meses y cualquier situación puede mermar el rendimiento del futbolista que es un ser humano como otro cualquiera. Busco el cien por cien». Su primera cita, ante el Santa Amalia, el domingo a las 17.00 horas en el Nuevo Vivero.