Cuando se perfilaba como titular indiscutible en el rutilante arranque del Díter, una expulsión y una lesión han vuelto a truncar, momentáneamente, su carrera. Ahora está en el dique seco de nuevo, pero con unas enormes ganas de volver a ponerse de corto. Ayer, tras una comida organizada por un directivo y en medio de la doble sesión de entrenamientos de su equipo, se sinceraba con EL PERIODICO EXTREMADURA y se atrevió hasta a pronosticar.

--¿Alguien le ha mirado mal?

--Pues eso parece. La verdad es que no sé qué pensar. Las cosas me iban bien y he vuelto a tener un par de problemas que me han sacado del equipo. Tengo muchas ganas de que termine esto y de poder volver a trabajar con mis compañeros.

--¿Qué pasó en Jerez?

--Que me lesioné cuando había vuelto al equipo tras la expulsión y la posterior sanción de cuatro partidos. Durante toda esa semana estaba un poco cargado de aductores y en una jugada me abrí. Tengo una rotura en el aductor mayor de la pierna izquierda y voy a tener que estar fuera, entre unas cosas y otras, casi otro mes. Pero ya van pasando los días y prefiero quedarme con que está más cerca la vuelta el grupo.

--Se le veía con ganas...

--Y lo estaba. Tenía, y tengo, una gran ilusión. En Zafra hay buena plantilla, bien equipo, un técnico que cree en mis posibilidades, un vestuario fantástico, estoy cerca de casa... Parecía que iba a ser mi gran año por fin. Y aún puede serlo.

--¿Qué se siente cuando uno se queda fuera por lesión?

--Cuando te lesionas se te viene el mundo encima. Si encima te pasa a menudo, empiezas a plantearte cosas y a pensar hasta en si continuarás o no. Pero luego se supera y fijas tu vista en el futuro. Llevo tres años de calvario con las lesiones. Desde que tuve el problema del encontronazo el Elche con Moha, hoy en el Osasuna, casi no he tenido continuidad. Pero este año puedo tenerla y lo que quiero es volver a los entrenamientos a trabajar para recuperar el puesto que tenía. Eso es lo que me mantiene ilusionado ahora y pendiente de mi rehabilitación. No puedo desanimarme, el secreto es trabajar.

--¿Y al Díter que le augura?

--Trabajo y sacrificio para lograr el objetivo. Hasta ahora esas han sido nuestras armas principales y no nos ha ido mal. Hay que seguir. No seremos equipo de Segunda B hasta que logremos la permanencia, que es nuestro reto inicial. La categoría es complicada y hay que estar muy concentrado. Cualquiera puede bajarte los humos si te creces.