El entrenador del Extremadura, Juan Sabas, lamentó que su equipo regresase de vacío a Almendralejo porque «perdonó la vida al rival» en referencia a las ocasiones malogradas tras el descanso. «Nos condenó no hacer goles, por eso nos vamos con cara de fastidio para casa», subrayó. «En la primera parte mostramos una seriedad defensiva importante, pero nos quemaba el balón y eso hacía que sufriésemos mucho, era como un combate de boxeo en el que los dos equipos se estudian, sin que hubiese profundidad por parte de ninguno de los dos equipos», dijo. «En el descanso pedí a mis chicos que arriesgasen más en ataque, que buscásemos más juego combinación y lo hicimos en algunas fases, lo que nos permitió disfrutar de ocasiones de gol, tuvimos contra las cuerdas a la Balompédica, pero desgraciadamente no tuvimos acierto». Mientras, el extremeño Julio Cobos, técnico del Linense, admitió que su equipo «no hizo un partido brillante», pero destacó que el esfuerzo de sus jugadores le permitía estar «contento con el resultado», que supone su primera victoria.