Juande Ramos hizo vibrar las gradas de Wembley al lograr ayer la Copa de la Liga para su equipo, un Tottenham Hotspur pletórico y lleno de creatividad, que arrebató el título al Chelsea (2-1).

Esta victoria, sellada en la prórroga a cargo del exmadridista Jonathan Woodgate, a quien Ramos fichó el pasado enero, pone el broche dorado a la irrupción del técnico español en el panorama futbolístico británico. Es el primer título del Tottenham desde 1999. Y eso que antes del descanso, el Chelsea se adelantó con un lanzamiento de falta de Drogba.

El gol asestó un fuerte revés a la moral, antes exultante, de los Spurs. El paso por vestuarios no hizo reaccionar a la formación de Ramos. Sin embargo, dentro del área de Wayne Bridge, dieron un respiro al técnico español, al pitar el árbitro un penalti que transformó Berbatov (m.69).

El gol del empate cambió la dinámica de la segunda parte. Antes de la prórroga, los Spurs volvieron a poner a sus aficionados en vilo con un potente remate de Keane, de chilena. Woodgate fue el héroe por casualidad al anotar aprovechando un rechace de Cech en el tercer minuto de la prórroga. No hubo reacción.