Juega de defensa central, tiene solamente 15 años (primer año de categoría cadete) e incluso ya ha entrenado con el Real Madrid en edad infantil, con serias opciones de firmar para el futuro, como ocurre con el montanchego Pablo Margallo. El pasado sábado debutó Juan José Rubio, futbolísticamente ‘Juanjo’ (Malpartida de Cáceres, 21 de enero de 2003) con el Diocesano juvenil en un partido muy especial para el club, ya que con el 3-0 al Casarrubuelo certificó la permanencia de los extremeños en División de Honor. Y van siete años consecutivos.

«Tiene posibilidades y cualidades», juzga el orgulloso presidente del ‘Dioce’, Alfonso Abreu. Como ha ocurrido con otros futbolistas jovencísimos del cuadro colegial durante tantos años consecutivos, con Juanjo hay una confianza ciega en la entidad. Y así también lo ha subrayado el entrenador y director deportivo del club, Adolfo Senso, con una particularidad. «Es la primera vez que ocurre en el Diocesano y en esta categoría, que yo sepa», añade. Todo un dato tener en cuenta en cuanto a la procacidad.

Senso, habitualmente cauto a la hora de juzgar a talentos pujantes del club, habla con especial devoción del defensa. «Es muy bueno. Está muy centrado. Está entrenando con nosotros ya hace tiempo. Voy a seguir contando con él, aunque siga en el cadete. Tiene una gran progresión y futuro. No se corta cuando juega», dice acordándose del llamativo debut del malpartideño.

A recordar casos como el de Isma Cerro,ahora triunfando en el Sporting B (el pasado fin de semana hizo dos tantos) que hace unas pocas temporadas, con 16 años, ya era titular en un equipo en el que destacaban otros futbolistas como Burgui (Alavés) o Teto (Coria). «Pero claro, Isma era ya juvenil. A Juanjo le queda este año de cadete y otro más», apunta.

El Diocesano sigue en estado de optimismo contínuo con su prolífica cantera. Son 385 futbolistas en sus distintas categorías, incluyendo el equipo de Tercera División, que este año, en su debut en la categoría nacional, está firmando una gran temporada, ya que el cuadro de Miguel Ángel Ávila está situado en la zona media-alta de la tabla clasificatoria.

Pero el caso de Juanjo Rubio, se intuye, es especial. Muy especial. En el canal Youtube, en un partido del Madrid infantil en Valdebebas, aunque fuera amistoso, hay alguien con más altura que el resto que se le eleva en un córner y remata para anotar. Es él. La precocidad personificada y con récord. Es Juanjo, el ¿Kaisser de Los Barruecos? El tiempo lo dirá.