"No ha habido ningún problema; simplemente, lo he dejado para descansar y volver a mi colegio". La voz de Gabriel María Solano suena al otro lado del teléfono como siempre, con firmeza, la misma que, mezclada con tacto infinito, ha empleado en los últimos años como coordinador general de los Juegos Deportivos Extremeños (Judex), cargo que deja ahora por decisión propia.

La decisión ya la conocen sus jefes de Dirección General de Deportes de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, donde su trabajo ha sido unánimemente reconocido. Y no sólo ahí, sino en el colectivo del deporte escolar, donde era una indiscutible referencia. Solano dice que se siente física y anímicamente cansado, "ya que la última temporada ha sido muy dura", aunque aclara que en absoluto en su decisión haya influido nada parecido a lo que suene a mal ambiente de trabajo o algo similar.

"Necesito sacar tiempo para mí", insiste Gabriel Solano, que también deja el banquillo de la AD Cáceres de voleibol, en el que será sustituido por Enrique Carrasco. Solano ya ha vuelto a su colegio, el Gabriel y Galán de la barriada cacereña de Aldea Moret donde, dice, redoblará sus esfuerzos para reciclarse y entregarse de lleno a su profesión.

Ya no tendrá que viajar a Mérida a diario. Tampoco a las reuniones madrileñas del Consejo Superior de Deportes. Seguirá, eso sí, informado de todo lo que ocurra en sus Judex. Aún no se conoce su sustituto, pero él ya se ha aprestado a asegurar que le ayudará en todo lo que esté en su mano. Sobre el futuro asegura que no cierra ninguna puerta, ni incluso la misma por la que acaba de salir este verano. Pero, de momento, su mente estará centrada en cuestiones igualmente placenteras, pero menos sacrificadas.