Sobre la pista, el Plasencia ha desarrollado un juego sorprendente, muy bien dirigido por Gianella y Pedro Sala y al mismo tiempo fuerte bajo los tableros y con una extrema capacidad defensiva basada en una preparación física excelente. Las virtudes no acaban ahí: también sabe anotar, sobre todo mediante a sus dos extranjeros. En la plantilla existe una gran confianza en sus propias posibilidades y no se ha relajado pese a estar por encima de las expectativas. Dani García y su ayudante, Quiquete Serrano, preparan exhaustivamente los partidos estudiando al rival.