El próximo 3 de julio, coincidiendo con la ceremonia de clausura de los XV Juegos Mediterráneos de Almería, la delegación de Madrid que defenderá su candidatura para organizar los Juegos Olímpicos del 2012 estará volando hacia Singapur. Tres días después, el Comité Olímpico Internacional debe decidir entre la capital madrileña y, sobre todo, París y Londres, a qué ciudad otorga la cita olímpica.

En el haber de Madrid, su equipo de candidatura quiere incluir el éxito de la última gran organización española, estos Juegos de Almería que se abrieron ayer con una ceremonia inaugural conducida por la Fura dels Baus y presidida por los reyes Juan Carlos y Sofía y con el inicio de las pruebas en 4 de los 24 deportes que incluye el extenso programa. Pero no todo se juega en las pistas, los pabellones y las piscinas. Más que nunca, ante la cercanía de Singapur, parte del interés estará en los pasillos, en los hoteles y sobre la moqueta, porque Almería-2005 será el último esprint que Madrid quiere ganar a sus competidoras.

PARIS, EL RIVAL A BATIR Y, al tratarse de unos Juegos regionales que reúnen sólo a los países de la cuenca del Mediterráneo, será sobre todo París el rival a batir en esta ocasión, aprovechando que en Almería habrá más de 20 miembros del COI, con voto el próximo 6 de julio en Singapur. Tampoco faltan, comenzando por la ceremonia de ayer, el presidente del organismo internacional, el belga Jacques Rogge, y su antecesor en el cargo, Juan Antonio Samaranch, que en esta ocasión ha podido desprenderse de su aureola de imparcialidad y está trabajando a fondo para captar votos a favor de Madrid entre sus excorreligionarios.

Francia, como en el caso de España, ha hecho un esfuerzo para reunir un buen equipo para una competición habitualmente destinada a los segundos equipos.

Almería y todo el deporte español se ha propuesto no fallar en la organización de los Mediterráneos para no lastrar las posibilidades olímpicas de Madrid. "Estoy convencido de que va a haber una excelente organización y unos excelentes resultados deportivos de la delegación española", asegura Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.

TODOS LOS DETALLES "Nuestro objetivo es que sean los mejores Juegos Mediterráneos y no hemos escatimado esfuerzos. En el aspecto de seguridad, las medidas serán similares a las de unos Juegos Olímpicos. En cuanto al dopaje, se analizarán entre 50 y 60 muestras cada día", explicó Lissavetzky. El dispositivo de seguridad es amplio. Un total de 3.300 efectivos controlarán todos los aspectos.