El juez de guardia del Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona ha decretado el ingreso en prisión provisional de los cinco Boixos Nois detenidos por su presunta participación en los incidentes violentos registrados el pasado sábado durante el partido entre el Espanyol y el Barcelona.

A los jóvenes se les imputa un delito de desórdenes públicos y otro por falta de lesiones, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por medio de un comunicado, en el que se indica que las diligencias continúan su trámite habitual.

La Fiscalía había pedido el ingreso en prisión preventiva de estos cinco jóvenes detenidos el sábado 27 en el Estadio de Montjuic por lanzar bengalas contra los seguidores del Espanyol.

Para la Fiscalía, el lanzamiento de bengalas fue previamente preparado, como lo demuestra el hecho de que se han detectado octavillas confeccionadas por los seguidores radicales del Barça para animar a sus simpatizantes a "despedir al Espanyol de la ciudad como se merece".

PUYOL, CRITICO Por otra parte, Carles Puyol, capitán del Barcelona, afirmó ayer que la intención del Espanyol de denunciar ante la Comisión Antiviolencia a varios jugadores del conjunto azulgrana por entender que su celebración de los goles en el derbi (1-2) incitó a la violencia está "totalmente fuera de lugar", ya que los futbolistas del Barça sólo quisieron "saludar a la afición".

Aunque pidió "disculpas" por si esas celebraciones "pudieron molestar a alguien", el capitán barcelonista insistió en que el vestuario está "cien por cien en contra de la violencia" y que no se siente "representado por los cuatro que tiran las bengalas", de la misma manera en la que "el que tiró la botella de agua a Juan Carlos (Unzúe) no representa al Espanyol".