El juez Pedraz envía a prisión a Villar, a su hijo y a Juan Padrón

El escándalo en las entrañas de la dirección del fútbol español sigue creciendo. De estar acorralado, Villar ha pasado a caer a la lona. Hasta la FIFA y la UEFA le despojarán de su vicepresidencia en ambas entidades después de que la operación ‘Soule’, que comenzó el martes con la detención del presidente, haya dado un importante paso después de conocerse la decisión del juez de enviar a prisión a los cuatro encausados.

El principal, Villar, prestó declaración ante el juez Pedraz por espacio de dos horas. El presidente de la Federación Española de Fútbol llegó a las 8 de la mañana a la sede judicial, aunque el primero que se puso delante del magistrado ha sido su hijo Gorka.

Sobre las 12 de la mañana comenzó a prestar declaración el máximo dirigente de la federación sobre el que pesan los supuestos delitos de cobro de comisiones ilegales por los partidos amistosos de la selección, administración desleal, apropiación indebida, alzamiento de bienes, estafa y falsedad documental. Al filo de las 2 de la tarde Villar salió de la Audiencia Nacional con destino al calabozo, al igual que su hijo. Antes de que declarasen Padrón y Hernández, la Fiscalía ya había pedido medidas cautelares para Villar y su hijo.

Una medida que acordó el juez en un auto en el que recuerda la gravedad de los delitos, lo que podrían llevar a los encausados a huir de la justicia «máxime ante la gran capacidad económica de la que disponen», según argumenta Pedraz.

Tras conocerse la decisión del juez, el CSD solicitará la incoación de un expediente disciplinario a los directivos encausados.