La selección española regresó con la copa de campeón en un vuelo de Innsbruck a Madrid, marcado por los últimos treinta minutos de cánticos de los jugadores, en los que pidieron la continuidad del seleccionador Luis Aragonés. Ante Angel María Villar, presidente de la RFEF, y Fernando Hierro, director deportivo de la RFEF, los jugadores al unísono pidieron la continuidad del técnico: "Mister quédate" y "Luis renovación", terminó dando paso al "nosotros no volvemos, si el ´mister´ no está aquí". Es una muestra del sentir de todos los futbolistas integrantes de la selección española. Los cánticos eran repetidos al ritmo de palmadas y golpes que los jugadores daban en el techo. El avión aterrizó con un "sí, sí, sí, la Copa ya está aquí".