Rafa Sanz, entrenador de La Palma, aseguró ayer que su equipo saldrá "con profesionalidad" el próximo viernes frente al Calpe en un partido en el que el Plasencia espera la victoria canaria para que se cumpla la carambola que le valdría la permanencia en la Liga LEB. Los extremeños deben ganar en Gijón y esperar el tropiezo del Calpe en casa frente a La Palma para no acabar últimos de la liga regular y descender automáticamente a la LEB-2.

En declaraciones a este diario, Rafa Sanz dijo "lamentar mucho" la situación por la que atraviesa el Plasencia. "No hay mal que cien años dure", afirmó. El técnico reconoció que para el Calpe "es un partido muy importante", pero que su equipo saldrá "con profesionalidad". "La liga dura 34 partidos", destacó, deseando "lo mejor" para el futuro del Plasencia, "un equipo con el que La Palma ha tenido un camino paralelo".

ESPERANZA Mientras, el Plasencia Galco regresó ayer los entrenamientos con aparente normalidad, consciente de que, si no está todo perdido, las posibilidades son mínimas.

Las pretensiones son que el equipo no esté solo en el partido del próximo viernes en Gijón. Si se consigue un número mínimo de aficionados se fletaría un autobús.