Derrotado de forma inesperada en Málaga y goleado por el Juventus, el Barcelona se enfrenta mañana al juicio de su afición en el Camp Nou, donde la visita de la Real Sociedad (20.45) servirá para calibrar hasta qué punto es capaz de cerrar una crisis que comenzó una semana antes.

La trigesimosegunda jornada de Liga, que arranca hoy con el Athletic-Las Palmas (20.45 horas), obliga a la reacción al equipo de Luis Enrique y abre las expectativas del Real Madrid, que visita eufórico El Molinón para enfrentarse a un Sporting de Gijón (mañana, 16.15) al que se le agotan las fechas para reducir los cinco puntos que le separan de la salvación.

Barça y Real Madrid son mundos opuestos. Con todo a favor, el equipo azulgrana falló el pasado sábado, en Málaga, en su asalto al liderato. El madridista, que acabó frustrado el derbi, se encontró con un punto más de ventaja al final del día y disparó su autoestima en el Allianz Arena frente al Bayern.

En cuatro días, el Barcelona ha encajado dos derrotas, cinco goles en contra y 180 minutos sin festejar ni un solo tanto, pese a tener el tridente más prestigioso del fútbol mundial. Llegó abril y el Barça va en un inacabable cortejo fúnebre sin ser dueño de su destino en la Liga y colgado, de nuevo, del abismo europeo. Asomado, otra vez, al precipicio después de completar dos desastrosos partidos que retratan los graves problemas estructurales que sacuden a un equipo que ha perdido su condición de singular. Camina el Barça con cara de funeral, dejando inquietantes señales sobre el futuro inmediato que obligarán, además, a la junta a tomar medidas trascendentales para refundar la plantilla.

El verdadero problema es que el Barça ha ido dejando de ser el Barça a cada partido que jugaba. Mañana está obligado a no fallar, sobre todo conociendo lo que habrá hecho su principal rival por el título, que eufórico visita a un débil Sporting. Y para evitar la relajación, la próxima semana la vuelta contra la Juve (el miércoles) y el clásico frente al Madrid (domingo), una semana de infarto en la que la apuesta será a todo o nada.

LA ROTACIONES DE ZIDANE / Tras dos exigentes encuentros en cinco días (Atlético y Bayern) Zidane puede volver a hacer rotaciones, empezando por el Gareth Bale, sustituido en Múnich con problemas en el sóleo de la pierna derecha. El galés es, además, duda para el duelo del martes contra el Bayern en el Bernabéu.

También podría dar descanso a alguno de sus titulares Diego Simeone ante la visita del colista al Calderón, previa a su decisiva visita al Leicester, el martes próximo. Osasuna parecía desahuciado pero dos victorias (Leganés y Alavés) en las tres últimas jornadas han reactivado al conjunto navarro, pese a los diez puntos que aún le separan de la salvación.

Cristiano Ronaldo fue ayer el protagonista del Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas, horas después de firmar un doblete que dio el triunfo ante el Bayern en Múnich, y alcanzar cien goles en competiciones europeas, una cifra que dijo «jamás» pensó que alcanzaría y por la que fue homenajeado. Antes de iniciar un entrenamiento de recuperación, el portugués recibió de manos del presidente del club, Florentino Pérez, una camiseta conmemorativa por su centenar de goles en competiciones europeas. «Es un honor muy grande hacer cien goles en Europa. Ayer fue un día especial, con una victoria importantísima», añadió.