El futbolista brasileño Sandro Marques Santos será juzgado hoy en la Audiencia Provincial de Badajoz por un delito de estafa y otro de falsedad que presuntamente cometió al usar una documentación falsa para obtener la condición de jugador comunitario, hechos que se descubrieron cuando actuaba en el Badajoz en el año 2001.

Por ello, el fiscal y la acusación particular, que representa a la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP), piden 6 meses de prisión y multa de 6 meses con una cuota diaria de 6 euros, mientras que el Badajoz solicita 3 años de prisión por falsedad más otros 4 años por el delito de estafa.

Respecto a la responsabilidad civil, el fiscal indica en sus calificaciones provisionales que la cantidad que el acusado deberá pagar al Badajoz se concretará en la sentencia, pero el club pide una indemnización de 1.803.036 euros por los perjuicios económicos y deportivos sufridos.

ENGAÑADO

La defensa del futbolista mantiene en sus informes que "a Sandro lo engañaron", prueba de ello es que éste fue el primero en denunciar los hechos, y responsabiliza al extécnico, el gerente y el presidente del Levante, por ser "quienes le inducen, presionan y engañan para ir a Portugal, acompañado de un empleado de dicho club, para conseguir los papeles y tener pasaporte portugués".

La defensa acusa al Badajoz de "intentar aprovechar la situación", por ello no denuncia inmediatamente al jugador sino que trata con él, "primero por las buenas y luego por las malas", que renuncie a todo lo que le deben, 84.140 euros, y se vaya a México.