El juicio por presunto delito de dopaje contra el exciclista británico del equipo Cofidis, David Millar, y otras nueve personas, seis de ellas corredores o ex corredores de la formación francesa, empezará mañana en el suburbio parisino de Nanterre y se espera que se prolongue durante toda la semana. Los siete ciclistas están acusados de adquirir y consumir sustancias prohibidas y otras tres personas -un mecánico, un farmacéutico y un preparador físico- están inculpados por inducir al consumo y facilitar a los corredores los productos, por lo que pueden ser condenados hasta con cinco años de prisión.

El escándalo de dopaje en el Cofidis se conoció cuando investigadores franceses interceptaron llamadas de teléfono entre el preparador físico, Boguslaw Madejak, que se incorporó al equipo en 1997, y otros corredores polacos de la formación, en las que parecían hablar en clave sobre el consumo de sustancias dopantes. En enero de 2004 las autoridades francesas descubrieron que uno de los corredores del Cofidis, Marek Turkiewicz, transportaba varias dosis de EPO al volver de un viaje a Polonia y durante el interrogatorio posterior declaró que el padre del preparador físico, Boguslaw Madejak, se las había facilitado. En el juicio, además de David Millar, están acusados franceses Robert Sassone, Mederic Clain y Philippe Gaumont, el polaco Daniel Majewski y el corredor italiano Massimiliano Lelli.