El capitán del Athletic, Julen Guerrero, anunció ayer su adiós al fútbol tras 14 campañas en el primer equipo del club bilbaíno. El jugador seguirá vinculado a la entidad como entrenador del equipo juvenil, según adelantó su presidente, Fernando Lamikiz, que le acompañó en su despedida. Con lágrimas en los ojos, Guerrero aseguró que se ve "con fuerzas" para cumplir el año de contrato que le resta, pero que ha tomado esta decisión porque considera que es el momento de dejarlo. "Creo que le va a venir bien al Athletic y que vamos a salir mejor", se sinceró antes de abandonar la sala llorando, entre los aplausos de los presentes, tras contestar solo a tres preguntas. El vizcaíno, de 32 años, se retira sin haber ganado ningún título tras 430 partidos con el Athletic y 41 con la selección.
