A la Junta de Extremadura no parece haberle sentado bien las críticas de Manuel Ordiales, entrenador de atletismo, sobre los baremos que sigue la dirección general de Deportes para otorgar las ayudas anuales. Como publicó este diario, Ordiales, un reputado técnico, llegó a escribir directamente a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que se mostró abierto a sus sugerencias. Sin embargo, el departamento deportivo hizo público ayer un comunicado en el que se le dice al técnico que "para expresar en público la disconformidad sobre una resolución administrativa (...) es necesario al menos utilizar la información de forma veraz y ajustada a derecho".

COEFICIENTES En la amplia nota, la dirección general de Deportes empieza explicando que el dinero que se da a los deportistas es en concepto de "premio" y no de "beca", es decir, que los criterios que siguen están basados en los resultados obtenidos la pasada temporada y no en los que puedan lograr o no en la que comienza. "Este cambio viene obligado por la correcta aplicación de la Ley General de Subvenciones", se justifica, además de apuntar que "facilita a la administración la baremación más objetiva posible".

El argumento de la Junta entra entonces en cuestiones técnicas, destacando que la clasificación se fundamenta en los papeles de los atletas en los campeonatos de España y en el ranking nacional y no en competiciones internacionales. Ordiales citaba a Pablo Villalobos y Javier Alves como posibles perjudicados, pero razonamiento oficial es que están incluidos en un programa "de mayor cuantía: Promesas Olímpicas de Extremadura".

CASOS CONCRETOS "Es falso --continúa-- que se valore igual la categoría cadete que la absoluta". El ejemplo que se pone es que Abel López, "pese a obtener el segundo puesto en el Campeonato de España de campo a través cadete posee menos puntuación, por tanto menos cuantía, que Soledad Montesinos, cuarta en 800 metros lisos del Campeonato de España absoluto en pista cubierta".

Respecto a la cuestión de que las modalidades no olímpicas no son valoradas, se pone este mismo ejemplo para negarlo --ni el cross ni los 800 en pista cubierta son olímpicas-- y se asegura que "estos premios al rendimiento deportivo deben establecer un baremo común a todas las modalidades deportivas, no sólo adecuarse a la especial característica del atletismo extremeño. Es decir, discriminar también al jiu-jitsu frente al judo olímpico, al trial bici frente al ciclismo en pista, a la natación en piscina de 25 metros frente a los logros obtenidos en piscina olímpica, o al duatlón frente al triatlón".

EL ERROR Sí se reconoce un error "administrativo" en la aplicación de esta baremación: el que sostiene recurso de reposición por parte del atleta montijano Javier García Ramos. "La responsabilidad no es de la Junta de Extremadura. En un certificado expedido por el secretario de la Federación Extremeña de atletismo se certifica que obtuvo el sexto puesto en el campeonato de España junior-promesa de 5.000 metros cuando en realidad obtuvo el cuarto, como así ha sido reconocido posteriormente por el propio secretario de la federación. (...) Ese error, disculpable y subsanable, no se extiende a ningún otro caso más, controlado e inspeccionado por dos licenciados en Ciencias del Deporte, instructores de los expedientes de esta convocatoria".

La dirección general de Deportes abre una puerta al diálogo al final de su escrito: "Queda dirimir en la reunión que se desee celebrar si estos criterios son fríos y pueden generar injusticias respecto a casos particulares de algún atleta y establecer cómo diseñamos baremos compatibles para todas las modalidades deportivas (...) Objeto de debate es la valoración sobre este baremo. Pero para ello estamos abiertos a las aportaciones de la Federación Extremeña de atletismo del resto de federaciones".