La Justicia lusa absolvió ayer al doctor extremeño Marcos Maynar, antiguo médico del equipo portugués Unión Ciclista de Maia (LA-MSS), en relación con un caso de dopaje investigado a raíz de la repentina muerte en 2008 del corredor Bruno Neves.

El colectivo de jueces del Tribunal de la localidad lusa de Póvoa de Varzim entendió que tanto Maynar como el portugués Manuel Zeferino, exdirector del LA-MSS, no tuvieron responsabilidad en administrar sustancias dopantes a los corredores del equipo.

Maynar y Zeferino, ya condenados por la justicia deportiva lusa con diez años de suspensión y 2.800 euros de multa, respectivamente, habían sido acusados por la Fiscalía de Portugal por 16 delitos, la mayoría relacionados con la administración de productos dopantes y el resto por manipulación de sustancias alimentarias.

Ambos podían haberse enfrentado a penas de hasta ocho años de cárcel, según la ley que estaba en vigor cuando ocurrieron los supuestos delitos, en mayo de 2008.

El galeno español, especialista en Fisiología por la Universidad de Extremadura y responsable de los servicios médicos del Cáceres 2016 de baloncesto y el Club Polideportivo Cacereño de fútbol, se había mostrado durante el juicio sorprendido y dolido por los delitos que se le imputaban y siempre negó haber incitado a los ciclistas a tomar substancias prohibidas para mejorar su rendimiento.