Mérida: Orlando, Regino, Mansilla, Juli Ferrer, Lupidio, Segovia, Granada (Ismael, min.52), Cuevas, Carlos Rubén, Luciano (Jandro, min.89) y Sabino.

Baza: Relaño, Roberto, Pereira, Muiño, Cristian, Mikel (Jorge, min.85), Luque (Miguel Jiménez, min.70), Kolo, Belencoso, Cervera y Durán.

Goles: 0-1 Belencoso, min.76; 1-1 Cuevas, min.80; 2-1, Luciano, min. 84.

Arbitro: Burillo Naranjo. Manchego. Amonestó a los visitantes Pereira, Luque y Kolo, y a los locales Luciano y Regino.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. 1.000 espectadores. Césped en buen estado. La Peña Legiones Sur entregó una placa a Muiño y otra a Belencoso por su paso por el Mérida. Se guardó un minuto de silencio por Faustino Sánchez, socio del Mérida.

Con suspense hasta el final logró, los tres puntos merecidamente el Mérida, en un encuentro en el que los de Fabri fueron mejores casi siempre y que tuvieron que remar contracorriente por el gol de Belencoso prácticamente en la única ocasión del Baza hasta el momento. Pero los romanos volvieron a mostrar sus ganas de ganar, su profesionalidad y también su calidad para darle la vuelta al marcador. Con esta victoria el Mérida los baremos con los que se conformaba el entrenador, Fabri González.

La primera mitad fue un monólogo emeritense, ante un Baza que se sentía a gusto dándole el balón al Mérida y esperando en su campo. Con este juego los bastetanos tiraron una sola vez en todo el primer acto entre los tres palos. El Mérida, por su parte, no lo tuvo fácil para romper el muro bastetano muy bien dirigido por Muiño. Las bandas, principalmente la de Cuevas, la movilidad de Luciano y Sabino, y las incorporaciones desde segunda línea de Segovia y, sobretodo, Granada, eran las principales armas para crear peligro.

EN PLENA LUCHA Aunque el criadero de jugadas peligrosas fueron las acciones a balón parado. En el primer minuto aparecería la primera jugada con un remate de Sabino muy escorado al palo, tras un saque de córner. Las subidas de la pareja de centrales emeritenses, incomodaron a los visitantes en este tipo de acciones. Precisamente primero sería Juli Ferrer el que rematara fuera y después Mansilla quien no aprovechó un error del portero visitante.

El monólogo de dominio continuaba y el peligro seguía apareciendo a balón parado, Lupidio puso a prueba al cancerbero visitante Relaño en una falta directa. Se llegaba al descanso con la sensación de que el dominio había sido infructuoso y que se podían pagar los errores de cara al gol. Esa ley no escrita de que el que perdona lo paga.

Los bastetanos salieron con otro aire en la segunda mitad, queriendo más la pelota, algo que tampoco incomodó en exceso a los emeritenses, pues el contraataque es un arma que dominan a la perfección más con la entrada a los pocos minutos de la reanudación de Ismael por Granada. Este cambio coincidió con los momentos de mayor acercamiento del equipo de Urbano (ex lateral derecho del CP Mérida y del Barcelona, entre otros). Hasta que Belencoso se aprovechó de un varios rechaces dentro del área tras un córner, para poner el cero a uno, un tanto que el manchego no celebró.

FELICIDAD FINAL El resultado era del todo injusto, pues el Mérida había tenido ocasiones para poder ir por delante en el marcador, pero el fútbol tiene estas cosas y tocaba la heroica. Sabino, cuyo trabajo estaba siendo oscuro, apareció en dos ocasiones para poner los dos goles. El primero, solo cuatro minutos después de adelantarse los andaluces, se lo colocó al palo contrario a Cuevas para que este con toda la fe del mundo rematara de forma poco ortodoxa y pusiera el empate. En medio del delirio, apareció, en esta ocasión, la picardía del delantero emeritense para sacar rápido una falta a Ismael que de primeras dejó en puerta a Luciano que en el mano a mano no falló ante Relaño.