El portero del Espanyol Carlos Kameni compareció ayer ante los medios de comunicación acompañado por el presidente del club, Daniel Sánchez Llibre, para pedir perdón a la afición por el incidente que protagonizó el pasado lunes con un aficionado y asegurar que nunca ha querido enturbiar la imagen del equipo ni del club.
"Llevo cuatro años aquí y siempre he tenido el máximo respeto a los colores del club y a los socios. Nunca he tenido un problema con nadie y nunca he hecho nada para ensuciar la imagen de este club", insistió Kameni, 24 horas después de protagonizar un desagradable incidente con un aficionado al que llegó a agarrar por la solapa.
"Pido perdón a la afición al club, porque no es bueno", ha dicho Kameni, quien ha ofrecido un discurso de dos minutos sin aceptar preguntas.
Kameni insistió en lamentar "lo que ocurrió, porque soy un ejemplo para los niños y las personas. No tenía que hacerlo porque represento un club con muchos valores", subrayó el portero, quien ha acabado pidiendo "unión" entre afición y jugadores. "Pido respeto a los compañeros y a mí cuando las cosas no van bien", solicitó el meta.
