Keylor Navas, portero costarricense del Real Madrid, llega a la final de la Liga de Campeones de Cardiff en su mejor momento de la temporada, tras cambiar los silbidos de su afición por aplausos y sintiendo siempre el respaldo de un vestuario que le considera «decisivo».

La temporada de Keylor no ha sido sencilla pero puede tener el mejor final tras brillar en los últimos partidos de la Liga, sintiéndose de nuevo importante para la conquista del título, y ahora con la posibilidad de cerrar el curso con un doblete histórico.

Comenzó regresando más tarde de lo esperado tras su intervención quirúrgica del pasado verano y tardando en recuperar sensaciones cuando Zinedine Zidane le dio la titularidad. Estar lejos de su gran nivel de la pasada temporada nunca hizo dudar al técnico francés, que pese a que dio partidos a Kiko Casilla, siempre dejó claro quién era el portero titular.

En los momentos claves para la conquista de títulos Keylor recuperó su verdadera identidad. Cinco paradas claves en Balaídos contra el Celta en el golpe definitivo a LaLiga Santander, un paradón en La Rosaleda ante el Málaga, clave en Liga de Campeones en un mano a mano en la ida de semifinales ante el Atlético de Madrid y con intervenciones salvadoras en el acoso del Calderón. “Keylor es un jugador fundamental para nosotros”, reconoció Zidane tras encontrar el premio a su apuesta firme.