La tenista belga Kim Clijsters revalidó su título de campeona del Abierto de Estados Unidos tras derrotar con muchísima facilidad a la rusa Vera Zvonareva por 6-2 y 6-1, en una hora de partido.

De esta forma, Clijsters mantiene su particular idilio con el torneo de Nueva York donde ha jugado final en sus últimas cuatro participaciones y ha sumado tres títulos, los únicos de Grand Slam que posee en su palmarés.

La belga barrió completamente de la pista en una final que defraudó, ya que la tenista rusa sólo presentó algo de oposición en los juegos iniciales pero luego se disolvió sobre la pista central del Arthur Ashe dando una penosa imagen en un partido que se presumía igualado.

Tras unos primeros juegos iniciales igualados, la belga comenzó a imponer su tenis y consiguió su primera rotura de servicio en el sexto juego, lo que afectó muchísimo a la rusa, que comenzó a mostrarse más errática y que de nuevo cedió su siguiente servicio para que Clijsters se apuntara la primera manga cuando apenas se habían disputado 27 minutos.

No cambió la decoración en el inicio del segundo set. Zvonareva perdía su tercer servicio consecutivo y permitía a la belga distanciarse con un 3-0 de salida que terminaría en el 6-1 final.

La rusa vio como cada nueva propuesta que intentaba sobre la pista era rápidamente desbordada por su rival. Sin encontrar soluciones se fue saliendo del partido hasta la derrota final.